martes, 8 de febrero de 2011

Gobernabilidad y Gobernanza


Existe mucha confusión con relación a los significados de los términos gobernabilidad y gobernanza, pues se observa que algunas veces los utilizan como si fueran sinónimos, cuando en realidad tienen significados diferentes.
De acuerdo con Arbós y Giner (1993) la gobernabilidad es la cualidad propia de una comunidad política según la cual sus instituciones de gobierno actúan eficazmente dentro de su espacio de un modo considerado legitimo por la ciudadanía, permitiendo así el libre ejercicio de la voluntad política del poder ejecutivo mediante la obediencia del pueblo. Así, también, el concepto alude a la capacidad de convocatoria del gobierno para articularse con actores de la sociedad civil en la construcción de agendas y en la concepción y aplicación de políticas públicas.
Por otra parte, el término gobernanza hace referencia a la manera o estilo de gobernar orientado hacia el logro de objetivos de desarrollo económico, social e institucional sostenible, fundamentado en un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía.
Por lo visto, entendemos que los conceptos son complementarios. La gobernabilidad se refiere más al poder de toma de decisiones por parte del Gobierno y a la capacidad de ejercer la autoridad para ponerlas en práctica. El sano equilibrio al que se refiere la gobernanza, significa que no sólo el Gobierno toma las decisiones y las lleva a cabo, sino que también la sociedad civil puede y debe participar en las determinaciones que la afectan, es decir, las instituciones estatales y no estatales, los actores públicos y privados, participan y a menudo se articulan y cooperan en la formulación y la aplicación de políticas públicas.

Ya mencioné en el aporte anterior que gobernabilidad y gobernanza se han venido utilizando en español como términos equivalentes de governance (inglés) y de gouvernance (francés). Sin embargo, no es mi querer continuar con la discusión desde el punto de vista semántico, pues, aunque muy interesante, me limito a señalar algunas consideraciones que pueden ayudarnos a esclarecer el significado contextual de dichos vocablos.

Tal como expresa la mayoría de los autores, es evidente que ambos conceptos son polisémicos, a lo cual se agrava el hecho de que en política se escuchan usos de la palabra gobernabilidad para expresar muchas circunstancias y problemáticas que aunque relacionadas son distintas entre sí.

Elkin Velásquez, en un artículo publicado en Borrador de Método (www.grupometodo.org) cita un artículo de Revesz (2006) en el cual se sintetiza la diferencia que con el tiempo se ha venido imponiendo entre los conceptos de gobernabilidad y gobernanza. Así, la gobernabilidad se refiere a las adaptaciones y procesos en el marco del Estado y de la Administración pública para mejorar su relación (vertical) con la ciudadanía y el proceso de toma de decisiones, mientras que la gobernanza estaría articulada fundamentalmente a la forma de mejorar la relación horizontal entre una pluralidad de actores públicos y privados, igualmente para mejorar los procesos de decisión, gestión y desarrollo de lo público y colectivo, teniendo en cuenta una relación con características de integración y de interdependencia.

Otros aspectos interesantes para tener en cuenta son los siguientes (Ibid):

·         Toda sociedad, en cualquier época, tiene sus procesos de gobernabilidad y gobernanza, incluso sin Estado.
·         La gobernabilidad y gobernanza surgen frente a conflictividades presentes o futuras
·         No hay modelo universal de gobernabilidad o de gobernanza
·         Estos procesos pueden descomponerse en elementos constitutivos y pueden ser estudiados o construidos con una metodología adecuada.
·         Para el Estado y la Administración Pública estos conceptos implican desarrollar nuevas competencias y talentos tanto en una perspectiva integral como en una perspectiva sectorial.

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